Si vas a usar alguna imagen de este blog, agradeceré mucho que des el crédito que corresponde, correctamente

miércoles, 26 de febrero de 2014

El cuerpo...

Cuando nos duele algo, cuando deja de funcionar algo en nosotros, incluso, si alguna extremidad es atrofiada, entonces... sentimos el cuerpo. Cuando se es joven, hay una belleza  implícita que nos hace no pensar mucho en el... El cuerpo para mi siempre ha sido muy importante, siempre me he fijado en eso cuando conozco a alguien, cuando salgo con alguien. Siempre me ha hablado de quién es la persona y de como vive la vida. Por supuesto, el cuerpo tiene una relevancia enorme en mi trabajo. Es a través del cuerpo que manifiesto muchas emociones. MI búsqueda es constante, siempre estoy mirando por la calle, buscando el modelo ideal. Incluso a mis amigos, no puedo dejar de verlos con esos ojos qué quieren ver más allá de lo que muestran.

No es gratuito que muchas veces me hayan dicho que venir a casa es como sentirse observados. Con tantas piezas dónde el cuerpo es el elemento principal, entiendo su perturbación.  Ahora estoy trabajando en una pieza muy grande en mi estudio, tanto que abarca la mitad de el. Y cada mañana que cruzo para tomar una taza de café, lo veo y me cuestiono un sin fin de cosas acerca de el.  Ésta vez, estoy tratando de pintar el dolor de un cuerpo lastimado, de un cuerpo enfermo. Y me perturba. Tuve que detenerme, pues no estoy seguro de muchas cosas en ésta pieza. Hasta dónde es posible hacer algo así. 

Es curioso, como ahora con esta pieza, en contraste, yo estoy tan atento a mi cuerpo. Todos los días estoy buscando sentirme bien y contento conmigo mismo. Voy al gimnasio y como lo mejor que puedo. Y mientras estoy haciendo ejercicio...  escuchando música en mis audífonos, música que dicho de paso, altera mis sentidos.  Mientras lo hago... crece una felicidad inmensa en mi interior y sonrío todo el tiempo, tanto que me han dicho que estoy en éxtasis cuando hago ejercicio.  Sentir el sudor, sentir el dolor muscular, sentir todas y cada una de esas sensaciones, es un placer enorme... Sentir como gota a gota cae el sudor por mi frente, por mi espalda, por los poros de mi cuerpo al punto que mojo los aparatos que estoy usando. Mientras corro, siento escurrir el sudor en  mis piernas... y me encanta. El placer de vivir en muchos sentidos asumo que es mental... pero el placer que puede dar el cuerpo, que manifiesta esa vida... es inmenso. El tiempo que me reste de vida quiero sentirlo. Si la referencia con el mundo es mi cuerpo, quiero que sea un templo de placer y belleza,  tanta como mi edad me lo permita.  Quiero que sea mi referencia más cercana y palpable del amor a la vida que tengo, que me invada, que me llene de felicidad extrema. 

Todas las mañanas, cuando cruzo mi estudio por una taza de café humeante... contemplo mi cuadro... y veo con distancia ese dolor al sentir en mi cuerpo; la belleza que es la vida y el milagro de la creación humana. Si existe un Dios como todo mundo asume que es... debe ser hedonista por que el placer de la contemplación y la auto-contemplación... es infinita

jueves, 20 de febrero de 2014

Reencuentros y comienzo a pintar.

El fin de semana pasado, vino Lupita, una amiga de mi juventud. Recuerdo cuando trabajábamos juntos en un área de mi antiguo trabajo formal. Cuando llegué ahí, ella fue más que amable conmigo. Me enseño a usar los programas de computo necesarios para mi trabajo. Siempre se mostró dispuesta, siempre se mostró solicita a auxiliarme y convivimos muy de cerca. Tomamos cursos juntos, y fuimos camaradas y cómplices en muchas cosas. Han pasado muchos años desde entonces, y pocos encuentros. Pero de verdad que cuando hay amistad, cariño y amor fraterno, la distancia y el tiempo parecieran no existir. Nos pusimos al tanto de muchas cosas, de muchos entendidos y de muchas correrias... Ahora ocupa un cargo importante en el gobierno de mi país. Y eso es estoy seguro, fue ganado a pulso, por su capacidad y dedicación. Me dio muchísimo gusto recibirla en mi estudio. Y departimos unos pastelillos y fue generosa al darme una botella de vino, para degustar cuando yo estuviera solo. La pasé muy bien. y espero que se repita.
Después de mucho tiempo, de buscar literalmente tiempo para trabajar en ésta pieza. Completé la composición de Ícaro. Hoy haré la grisalla y me servirá para encontrar el volumen y corregir cosas que el carbón no me permite... Me queda claro que que no tendré al modelo en el estudio como yo creí. Así que trabajaré con todas las fotos que tengo y encontrar la proporción, no me será muy fácil, per sé que resultará.  Me habría gustado mucho más que él, el modelo, encontrará tiempo para estar aquí. Pero entiendo que no es fácil. Entiendo, que hay algo más grande que no alcanzo a comprender. Pero lo asumo.

En estos días han pasado muchísimas cosas, cosas que me provocan sentimientos ambiguos, sentimientos de tristeza, de coraje, y hasta de indignación. Supongo que tengo que trabajar en ello. 

sábado, 15 de febrero de 2014

Mucho, mucho que pintar...

 Ahora si, mi estudio está más que lleno de cosas por hacer, que de mis avances. Con Ícaro sigo si concluir la composición. Y es que entre tantas cosas por hacer y pendientes por comprar he perdido mucho tiempo.  Tengo una idea ya planteada en uno de los lienzos. No encuentro la manera de concretar la idea. Trabajo en ello, y al despertar, al cruzar el estudio para servirme una taza de café, doy un sorbo, y lo miro y lo miro. Tenía la esperanza de que viniera el modelo, tenía la esperanza de poder concretar la composición con él en el estudio. 
Todo indica que tendré que trabajar sólo de foto, y es eso lo que tengo que hacer. Pero en el otro, tengo que hacer la composición. Hice el apunte en una de mis libretas, un apunte en acuarela. Tengo la idea general, tengo mucha idea de qué es lo que quiero. De como lo quiero y de la composición, pero...  aun me faltan los modelos principales.
 Últimamente he sentido una tristeza que en definitiva no es mía. Eso es algo que tengo muy claro y que cuando me asalta, me digo a mi mismo. -No soy yo el triste, es mi cuerpo- Y de a poco, me ayuda, me hace sentir mejor, Aunque a veces, es tan agobiante que me asusta. No quiero sentir eso, no quiero sentirme vulnerable por el exterior. 
Supongo que mientras termino éstas composiciones, trataré de terminar la pieza de lo que parece un gigante con los brazos extendidos. También se irá la virgen de mi estudio. Y habrá que tomar muchas decisiones de convivencia con algunas personas,  que no me hacen sentir bien. A estas alturas de mi vida, no me puedo permitirme nada de esto. No quiero hacerlo...

Tengo que seguir con mis dibujos. Concentrarme en mi trabajo... . Continuar con mi catálogo que lo he puesto de lado... Promocionarme, concretar el espacio para mi exposición y por supuesto; enmarcar todo lo que me haga falta todo lo que quiero exponer. Y dormir... me hace tanta falta dormir.

miércoles, 12 de febrero de 2014

La composición de Ícaro

Terminar un dibujo que me sirva de base para un cuadro más grande, es algo que no había hecho antes, siempre hacía pequeños apuntes, cosas mucho más esbozadas, pero ésta imagen tiene algo poderoso que me atrae demasiado. Me altera los sentidos y me da cierta tristeza acompañado de nostalgia de no sé qué.  Anoche termine con un esbozo del cuerpo, de las proporciones y espero que no me gane la pieza y que por su tamaño,  pierda la proporción. Cuento con que venga a posar el modelo, eso ayudaría muchísimo más que sólo trabajar con las fotos.  Me asusta un poco éste proyecto... me asusta siempre comenzar algo tan grande, pero al mismo tiempo, me emociona muchísimo. Añoro los años en que todos mis cuadros eran grandes. Confieso que he tenido que pintar formatos más pequeños, por lo dificil que es manejar las piezas grandes. Y necesito un espacio más grande. 
Ayer fue un día muy extraño... todo el día me sentí mal. No sé si se me bajo la azúcar o qué... pero sentí una tristeza como hacía mucho no sentía. Me queda claro que es el Efavirenz que me provoca esas cosas... Ya he venido algunos días sin poder conciliar el sueño. Y cuando duermo, son tan vividos mis sueños que me siento perturbado. Pero hoy fue un día especial... la tristeza me venía incluso estando en el gimnasio que casi siempre, ahí me olvido de quién soy y de las cosas que tengo. Pensamientos de inseguridad y de invalides vinieron a mi mente. No puedo permitirme eso. No puedo dejar que esos pensamientos me caigan... No puedo permitir que lo externo haga que me invalide a mi mismo. No puedo permitirlo.

Tengo una cita con la Fundación para ser jurado en un concurso interno, y debo aprovechar para hacer una amplia carta y entregárselas con mi propuesta para el catálogo. Es eso, el cuadro de Ícaro, el retrato de mis amigos de SF y el que tengo en el caballete, lo que tengo por hacer. Y no puedo permitirme más tristezas, no más. Como me dijo mi hermana Carmen; me veo bien, me siento bien, tengo trabajo, vivo y hago lo que quiero... y aun que estoy solo. Estoy en paz.

martes, 4 de febrero de 2014

Cuando los lienzos lloran

En días pasados, antes de mi cumpleaños, llegó a mi estudio un joven que por circunstancias de la vida, unas palabras que yo le dije hace  meses, lo llevaron a tener sueños conmigo. La enfermedades pueden unir a las personas, mucho más de lo que uno puede imaginar, Ha tenido un sueño recurrente, y en ese sueño, siempre caía, siempre estaba yo y siempre me veía llorando. 

El arte para mi es una manera de exorcizas muchas emociones, muchas sensaciones, muchas sentimientos ocultos, mucho más de lo que la gente puede ver. Y está vez trataré mediante mis manos, exorcizar lo que él necesita en un lienzo muy grande, tan grande que lo haga real y distante, fuera de él.

Le tomé muchísimas fotos, para hacer una composición, para comenzar a acercarme a su persona. Las fotos me gustan y me acercan a su imagen. Comencé con un apunte, intentando mirar dentro de él. Lo que vi mientras dibujaba, me asustó... me asustó a tal grado que comencé a llorar y no pude parar de hacerlo, hasta que decidí  dejar de dibujar. Muy pocas veces me ha causado tal emoción una pieza que no habla de mi. En éste caso... la pieza si bien, no tiene que ver conmigo, aparentemente, el hecho de saber que he estado en ese sueño con él... me acerca, y me hace participe del hecho. 

Tengo muy presente y muy claro;  que, en una enfermedad, cualquiera que ésta sea, el enfermo es el cuerpo, no yo, no la mente, no el alma de nadie... Y está vez, será así. No quiero perderlo, no quiero que le pasé nada, así que si mediante mis manos puedo sacarle el mal que tiene en su cuerpo, lo haré de tal forma... qué regrese la vida, el amor y la esperanza a su alma. 
Hoy llegó por fin el bastidor para hacer la pieza de él... sigo trabajando en el dibujo, y poco a poco iré haciendo una mejor composición. Necesito hacer varios dibujos a partir de esto, por qué también necesito sacarlo de mi, de mi cabeza, necesito vaciar mis emociones. Así que entre tanto y tanto, seguiré pintando otro proyecto que hasta ahora, no sé exactamente a dónde va. Pero  me gusta lo que va saliendo... no sé de dónde viene, sólo sé que me emociona hacerlo y que poco a poco irá tomando forma. 

Sigo en el gimnasio, sigo intentando organizar mi tiempo, mis comidas para que me de tiempo de todo...  Sigo disfrutando salir a caminar con mi hija, verla saltar de emoción al verme, dormir a su lado. Disfruto muchísimo hacer ejercicio... tanto que alguien me dijo que estoy poseído cuando estoy en ello... Y lo mejor de ésto es que tengo suficiente energía y me siento muy bien.